Explicación de los derechos de autor de la música en proyectos audiovisuales

Archivo Personal | Ricardo Bacelar

Siga leyendo y vea lo que Ricardo Bacelar, abogado especializado en derechos de autor, explica sobre los derechos de autor de la música.

¿Qué es el derecho de autor musical? ¿Hay diferentes ramas?

Existen dos ramas diferentes de los derechos de autor. Los derechos patrimoniales se refieren a todos los ingresos generados por el uso de las obras: la parte financiera, la parte económica de la autoría. Los derechos morales se refieren al derecho del artista a la integridad de la obra.

Cuando se crea una pieza musical, esa creación es una extensión de sus pensamientos, de su comportamiento, de su existencia. Los derechos morales incluyen el derecho a prohibir el uso de la música en circunstancias en las que el autor no lo desee. Por ejemplo, si la música se utiliza con fines políticos o en una mala campaña, el propietario tiene el derecho moral de prohibir su uso.

¿Cómo se registran los derechos de autor de la música?

En Brasil, se puede registrar su música en la Biblioteca Nacional, donde se puede registrar la partitura y la letra. Esto validará que usted es el autor de la obra. Sin embargo, la música no está protegida a menos que esté fijada, como un CD, un disco duro o una grabación. La música puede estar en su mente, pero si no está en un espacio físico, no está protegida.

Cada canción tiene un código llamado ISRC. Este código internacional es como el certificado de nacimiento de una música. Contiene información sobre el autor, el compositor, el arreglista, el productor y todos los músicos que han participado en la grabación. El ISRC está vinculado al fonograma, no a la canción. Puede haber 30 fonogramas, y cada grabación es un fonograma, y cada uno tiene un ISRC diferente. Cuando la música se reproduzca en algún lugar de internet, como YouTube, aparecerá este número y se cobrará por su uso.

Hay dos formas de obtener ingresos de la música. Una es a través de actuaciones públicas, que incluyen emisiones de televisión y radio, por ejemplo. La otra es la venta de soportes, como los CD. El mercado de los CD se ha reducido mucho en los últimos años, así que el principal rendimiento es a través de plataformas de streaming, con lo que se gana dinero de las discográficas.

Las discográficas son organizaciones que representan a artistas. En Brasil, tenemos Ecad y, por debajo de él, tenemos las asociaciones UBC y Abramus. Ecad es una asociación privada formada por todas las asociaciones de autores. Juntas, su trabajo consiste en distribuir el dinero de las representaciones públicas a los artistas.

¿Qué debe hacer un proyecto audiovisual para utilizar música?

El autor debe autorizar el uso de la música.

Se pueden hacer tres tipos diferentes de contratos: licencia, cesión y concesión.

Una licencia es una autorización que dura un periodo definido: un mes, un año, cinco años o para siempre.

La cesión es la transferencia, la adquisición de los derechos sobre la música. La canción pasa a un nuevo propietario cuando éste adquiere los derechos de propiedad, porque los derechos morales no son transferibles, pero los de propiedad sí. En este caso, la música sigue perteneciendo al autor original, pero el nuevo propietario empezará a ganar dinero con ella.

Por último, está la concesión, que es similar a la cesión, pero por un periodo de tiempo determinado. Los derechos de propiedad se ceden a otra persona durante un periodo determinado y luego se devuelven al autor original. Estos contratos son extremadamente importantes. Si un proyecto audiovisual utiliza una canción sin permiso del autor, si no hay contrato, el autor tiene derecho a demandar o retirar el proyecto de cualquier sitio.

Un proyecto audiovisual puede utilizar un cue sheet, un documento que registra toda la música utilizada en un proyecto, incluida su duración, cómo se utiliza y el ISRC.

Al rodar en Brasil, ¿es mejor gestionar los derechos de autor aquí o en el extranjero?

Eso depende del repertorio y de si una determinada canción tiene representación internacional. En la industria musical, tenemos sellos discográficos que se encargan de recaudar los ingresos de su música, se reproduzca donde se reproduzca. Si la música forma parte de un sello, se puede negociar directamente con ellos. Si no, debe ponerse en contacto directamente con el autor. Por ejemplo, si quiere utilizar una canción de Tom Jobim, su discográfica en Brasil tiene representación internacional en Estados Unidos, así que se puede negociar con cualquiera de los dos países.

Le recomiendo que primero analice la obra utilizada en el proyecto audiovisual y vea de dónde procede la música. Si es de Brasil, puede resolver los derechos de autor aquí: póngase en contacto con la discográfica, pregunta cuánto cuesta, por cuánto tiempo, etc.

¿Cuándo se considera que una canción es de dominio público en Brasil?

Setenta años después de la muerte del propietario, una obra se considera de dominio público; hasta entonces, la familia y los sucesores tienen los derechos sobre la música del autor. Cuando pasa a ser de dominio público, se puede utilizar libremente, pero con ciertas restricciones: no se pueden violar los derechos morales de la canción. No se puede coger una composición de Beethoven y tocarla como se quiera. Debe interpretarse como él lo hizo; aunque ya no viva, sigue teniendo el derecho moral.

En Brasil hay una organización (el Ministerio Público) que defiende los derechos morales de estos artistas y de las familias que han recibido los derechos después de 70 años. Si alguien utiliza una canción de dominio público — la persona la interpreta incorrectamente o incluso afirma que es suya —, esta organización defenderá los derechos, y la familia también puede hacer la impugnación.

¿Cuáles son las consecuencias de infringir los derechos de autor, tanto en Brasil como a escala internacional?

En Brasil se considera un delito, está previsto en la legislación penal. Hay casos de plagio, cuando alguien copia una canción existente. Luego está la parte civil, en la que se comprueba si se han pagado todos los derechos o si se ha abusado de los derechos morales. Esto también se aplica en el extranjero.

Hoy, con las plataformas de streaming, puede demostrar que la canción es suya. Tiene contratos con su discográfica y, por tanto, puede retirar un proyecto del aire. Puede emprender acciones legales, pero lleva tiempo y es caro. Es más fácil contactar directamente con la persona que ha violado los derechos e intentar negociar.